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| Don Antonio Gaudí. |
Algunos
catalanes están haciendo todo lo posible por distanciarse de lo español, en una
huida hacia sí mismos, un escamoteo hacia el yo misérrimo.Es el espíritu de campanario
quien los convoca. Es el nacionalismo suicida y dañino. Es el gregarismo de la
oveja que desea el contacto de la lana de la otra oveja. Es la exaltación de lo
particular frente a lo general, lo propio frente a lo universal. Optan por lo
cerrado y eluden la luz y lo abierto. Son solo algunos: ojo.
Lejos
de estos pobres miopes de la existencia y de la historia obras como la de Gaudí
nos unen y elevan por encima de la miseria hacia el amor, hacia el Amor sí con mayúscula.
Deseo
volver por Barcelona. La Sagrada Familia es una maravilla de Amor a Dios y de amor
a los hombres, a todos, sin distinción de raza, de nación…
Por
favor, no dejen de contemplar… ¡he escrito contemplar!, no ver, ni mirar…
¡contemplar lo que este enlace les ofrece y no me den las gracias, dénselas a
quien corresponde!
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