Lo cuelgo tal y como me llega en este nido donde anidan los que no
tienen más poder que el de buscar la verdad y andar con ella caminito adelante…
Les digo que lo que sigue no me lo creo, ¡sería un grajo blanco!: y lo grajos
en España son negros como el tizón. A juzgar por la foto que acompaña, que es,
si no me equivoco, de la última aparición de mi Felipe en escena -¡Felipe colócanos
a toos!-, tampoco parece que ellos se lo crean. No obstante ahí va. Razonable
ya me parece, pero la realidad de los políticos en España, lo de hacer o
deshacer y largarse de rositas…, es norma. El tiempo que nos dirá.
Hay, al menos, dos diferencias de calado entre el caso de
Geir Haarde, el ex premier islandés, y el de Zapatero, el ex presidente
español, que se enfrentan a sus responsabilidades por las ruinas económicas de
sus respectivos países. La primera es que el gobernante nórdico se sentó en
el banquillo por negligencia grave al desoír las advertencias sobre la crisis
de los bancos islandeses. Zapatero no sólo negó la crisis, sino que puede
llegar a ser procesado por ocultar y falsear ante Bruselas las cuentas del
déficit. Este último caso es aún más grave
La
segunda diferencia es que Haarde ya ha sido absuelto, y la suerte procesal de
Zapatero aún está por ver. Como revela LA GACETA, un juzgado de Madrid ha
decidido abrir diligencias contra Zapatero y su entonces ministra de Economía,
Elena Salgado, al considerar que puede haber indicios racionales de delito de
falsedad en documento público y otro de daños a la economía nacional
Y
los dos, Zapatero y Salgado, como "cooperadores e inductores
necesarios". El juez ha pedido al sindicato Manos Limpias que convierta su
denuncia en querella y ha dado traslado del caso a la Fiscalía para que
investigue los hechos.
Resulta
que Zapatero, el optimista antropológico que dijo que estábamos en la Champions
League, y Salgado, la ministra de los brotes verdes, incurrieron en un
monumental engaño al falsear y ocultar tanto al pueblo español como a Bruselas
las cuentas públicas del ejercicio 2011, con un agujero extra de 26.000
millones
Dijeron
que todo estaba en regla, pero era rigurosamente falso. Posteriormente Manos
Limpias los denunció por tal motivo, y Eurostat respaldó esa acusación,
alegando que se trataba de un fraude masivo y subrayando "no es serio que
un Gobierno haga trampas".Se le abre así un posible frente judicial
al líder socialista que pretendía irse de rositas después de dejar España hecha
un verdadero erial El Código Penal contempla penas de prisión, multa e
inhabilitación especial al funcionario público que simule un documento de
manera que induzca a error sobre su autenticidad o los que falten a la verdad
en la narración de los hechos (art. 390). Tanto Zapatero como Salgado se
sentarían automáticamente en el banquillo si finalmente fueran procesados, ya
que ninguno de los dos son ya aforados. El anterior presidente del
Gobierno llevó al paro a cinco millones de españoles; trajo la desgracia a
millón y medio de familias; condujo al país al riesgo de la intervención;
empujó a la emigración o al hastío a una juventud sin futuro -la mitad está
mano sobre mano, lo cual es una tragedia social-y se rió de 857 víctimas de
ETA y de sus familias. ¿Y qué hizo, tras el veredicto de las urnas? Dos cosas
que le retratan: excusarse, como un adolescente pillado en una falta,
empeñándose en endosar la culpa del desastre, de su desastre, a los mercados, a
la crisis, al viento ("tenemos el viento en contra"). El caso era
no asumir la responsabilidad que tiene contraída con los españoles. E
irse al Consejo de Estado, y percibir dos sueldos del erario público -uno como
miembro de esa institución y otro como ex presidente-, lo que da como resultado la
bonita suma de 150.000 euros. Sin contar con su caché de
conferenciante internacional, con el que debutó en marzo, cobrando 600.000
euros por dar una charla en la Venezuela de Chávez... ¡y de economía! ¿Cabe
mayor sarcasmo? En lugar de sentarse en el banquillo, el causante de la
mayor ruina económica de nuestra Historia, se sienta en un despacho del Consejo
de Estado. Sería de elemental justicia que los tribunales le pusieran en su
sitio. En cuestión de semanas tendremos ocasión de saberlo.
Hay que acabar con esta gente o por lo menos dar un susto fuerte para que los que pretenden ser como ellos, hoy alumnos que pasan por nuestras manos, no piensen que realmente es un chollo ser político nefasto.
ResponderEliminara este tipo le deberían prohibir reírse o pasárselo bien después de la que ha liado. De verdad, deberían prohibirle salir a la calle. Ya que él no tiene la vergüenza de desaparecer.
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