No
hay peor sordo que quien no quiero oír.
No
hay pero ciego que quien no quiere ver.
Todos
los gigantones oyen por la bragueta…, Lorenzo, el personaje de Delibes, lo
dijo.
Los
niños de PRIMARIA no saben leer, los adolescentes de la ESO tampoco saben leer
y muchos políticos son de los sordos y los ciegos citados, de los gigantones…
de mi Lorenzo.
Se
felicita con un tarjetón con una imagen de la NAVIDAD, en la que algo tiene que
ver un tal Jesús y tal… y algunos ignorantes se quejan…
¿Por
qué no derruimos las catedrales?
¿Por
qué no quemamos los cuadros con representaciones religiosas cristianas?
¿Por
qué no molemos las esculturas con esos motivos?
¿Por
qué no quitamos de los libros de texto y de los planes de estudio a San Agustín y a Santa Teresa y los
poemas de Lope y a San Juan de la Cruz y a… veinte siglos de cristiandad?
No
es que sean de izquierdas o de derechas, es que son unos gigantones y así oyen,
ven y entienden. Como no aprendieron a leer muchos de ellos no saben ni Historia,
ni Literatura, ni Arte, ni Filosofía, ni más derecho que el de su puto embudo
por el que quieren que pasemos todos… Luego, ¿me quieren explicar qué es Europa
al margen de la tradición cristiana? Lo que ustedes han hecho: una mierda de mercadillo de
consumidores. ¿Me quieren decir cómo explico al bueno de Machado que busca a
Dios entre la niebla, o quito el Retrato
de Campos de Castilla? ¿Escribo a
Dios con minúscula…?
Que
tengan un hermoso día… y feliz pino de diciembre que se metan por donde les
quepa… ¡y achuchen que siempre, con tenacidad, cabe más!
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