No soy profeta ni hijo de profeta. Me lo temía sin más. Conozco el paño porque llevo 30 años jugando a educar: uno de los juegos más serios de este mundo. Temía que el tal señor Ordoñez –sin tilde- López, por su madre, y por lo que leí era lo que, en la calle, se llama vulgarmente un personaje.
Hace unos días declaró a boca llena: "vamos a continuar quemando las calles de Valencia", ¡todo un intelectual de barrio!
Ahora leo en El país…, ¡QUE ESTÁ TRATANDO CON GRAN OBJETIVIDAD LAS NOTICIAS DE ALLÁ!, que: “Albert Ordóñez es un estudiante de grado medio de integración social que a sus veintipocos años compatibiliza sus estudios con la dirección de la federación valenciana de estudiantes de enseñanzas medias (Faavem)”. Ya les demostré a ustedes, mis lectores: somos dos de momento, creo, el abandono en que están los medios de la Federación de marras. ¡¡Con veintipocos años ya, muchos, servidor, estábamos trabajando y con la carrera terminada!!
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Escrito esto. Hecha la cuenta de los costos del mamoneo del personal fuera de traste…, que se pasen por ventanilla a pagar los daños realizados a los guardias de la porra, los daños materiales, las horas sin clase, el helicóptero que sobrevuela las manifestaciones y ahí tendrán que participar a escote esas aves de gañote peludo y ala amplia, aquellos COMPAÑEROS que, según leo participaron irresponsablemente en la manifestación. Corto y pego: el secretario general del PPSV, Jorge Alarte; el síndic de Compromís, Enric Morera, o la portavoz de EUPV en las Corts, Marga Sanz y sindicales como el responsable de CC.OO. PV, Paco Molina, y el de UGT PV, Conrado Hernández.
Ahí os quiero ver…
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