Héroes, santos, modelos imitables con hombría y mujerío de bien...

         En una época donde los héroes están mal mirados, donde la virtud se vilipendia, donde la excelencia no se nombra o se le pone sordina, donde un santo es el hazmerreír de todos, donde la mentira se ensalza, donde el honrado es tonto, donde lo voluble amenaza con asfixiarnos… necesitamos más que nunca esas vidas de personas de nuestro entorno, seres de carne y hueso, que son ejemplos vivientes que deben seguirse: “Usted es mejor que yo”, “Su vida me asombra y me arrastra hacia lo mejor”, “Yo, en realidad, quiero ser como usted”. “Oiga, me gustaría conocerlo más y mejor para seguirlo como modelo”. ¡Decir esto, confesar esto, es humillante para quien lo ponga en su boca! Una sociedad donde todo da igual, donde todo es equivalente, donde la verdad se dinamita en mil mentiras pequeñas, donde la opinión y la subjetividad son piedras del conocimiento obtuso, cerril…, donde el personal quiere ser famoso, rico, reconocido como sea, al precio que sea… ¿El fin? ¡¡Por supuesto que justifica los medios!! ¿Trabajar duro, un empleo, todos los días…? ¡Por Dios, oiga!: no gracias, que trabajen los inmigrantes, que a eso vinieron. Digo que es mal época, ¡como todas! Hoy de nuevo, mi querido don Ramón, los héroes homéricos se han ido al Callejón del Gato… 

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         Poner las distintas realidades en el plano de la normalidad y sentido común ayuda a sopesar la circunstancia. A la muerte del genio de la manzana, el tipo del saquito negro, Steve Jobs, el de la barba sin afeitar en plan guarrete, leí que no se duchaba mucho y que quizá precipitó su muerte apostando por la medicina alternativa (http://www.elmundo.es/elmundo/2011/10/21/navegante/1319161722.html). Con todos mis respetos al difunto: ninguno de los dos detalles me agradan, y el segundo muestra torpeza. Ahora leo en la red que el FBI afirma que uno de sus rasgos personales es que mentía: mal negocio, caballero(http://www.libertaddigital.com/internet/2012-02-10/el-fbi-investigo-a-jobs-es-un-lider-pero-mentiroso-1276449685/). "Varias personas cuestionaron la honestidad del señor Jobs afirmando que da la vuelta a la verdad y distorsiona la realidad con el fin de alcanzar sus metas, era una persona compleja". Insisto, lo siento: mal negocio.

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        Amancio Ortega, español, de León con cadencia gallega y el pueblo escrito en la cara. Con sus camisas limpias. Afeitado. Sonriente. Al margen siempre de la bulla que se organiza en sus negocios. Atento a sus empleados: me dicen. Hombre a carta cabal, leo. Va y viene en coche, en yate o en avión, pero nadie le vio ostentando, blasonando, publicando, exhibiendo… lo que uno puede hacer cuando en la cuenta del banco tiene unos miles de millones de euros. No. Otro estilo. Español austero, hombre de graveza y con sangre en el ojo… ¡amigo mío! Un ejemplo a seguir. No me lo han dicho pero supongo que se llegó hasta allí a golpe de constancia, de inteligencia, de trabajo… ¡sí señor!: y de buena suerte, pero hay que estar en la parada oportuna para que la Fortuna te monte y te lleve. Don Amancio lo admiro sin envidia. Felicidades y gracias por su ejemplo (http://elpais.com/elpais/2012/02/10/gente/1328886234_498709.html ).