Artículo
de Ignacio Camacho. EL MUNDO. Me llega en un correo. Sin fecha. Clase turista, lo titula. Comenta que
el primer ministro de Finlandia viene a España de visita oficial en un vuelo de
las líneas regulares. Viene a ver a nuestro presidente, a Rajoy. Lo acompañan
cinco personas: dos policías y tres ayudantes. Camacho reflexiona y compara la
actitud de este señor con la que tienen los políticos españoles, incluidos los
de más bajo rango: coches oficiales, asesores, despachos, secretarios, teléfonos,
tarjetas que pagan todo: coca, putas, comidas, paseos…
Me
paro, pienso y añado. El primer ministro finés es modelo de su pueblo. Nuestros
políticos son modelo del nuestro. Nuestros políticos abusan y los ciudadanos
-¡maricón el último!- abusamos de las recetas, de las visitas al médico, de los seguros, de la
Sanidad, de la Educación (repetimos cursos, cambiamos de carrera, reclamamos
libros gratis, -en casa no tenemos un puto brasero-, pero en el instituto
reclamamos calefacción no contaminante-…), eludimos los impuestos, pero nos
quejamos de los servicios…
Los
políticos también son pueblo… Su educación, reflejo de la educación de este
pueblo.
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| Felipe González y señora, por si no los reconoce. |
Bueno, que marxista te has vuelto. Estoy con la estética de Lukacs, sobre el reflejo artístico, la dialéctica hombre entero/hombre enteramente... Tengo algo publicado, de hace unos años, pero ahora con más tiempo, ya te iré contando. Tengo un esquema... Me ha gustado lo del reflejo.
ResponderEliminarUn abrazo.
¡No me digas que ahora soy marxista, Rafa! ¡Lo que me faltaba ya! No entiendo muy bien por qué me dices esto. Deja tú que los muertos entierren a sus muertos. Un abrazo.
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