Ya
perdonarán que tenga descuidado de unos días a esta parte este pobre blog… El
responsable soy yo y pido disculpas. Excusas… ninguna. Que la vida achucha por
donde puede y uno, por pobre, no dispone del tiempo necesario para todo.
Estar
ocioso no estuve, aunque el ocio es necesario…, condición necesaria para que
exista el nec-otium, es decir, el ‘negocio’.
Anduve con otros escritos, con muchas lecturas, algún viaje y un poquito
desenganchado del noticiario cotidiano, que abruma. La verdad es que agota la
ingente cantidad de noticias que genera un mundo tan chiquito hoy y tan
interesante.
Les
puedo decir que don Mario Jiménez portavoz de la Junta me trata como Pp Griñán
y doña Micaela
Navarro -¿dónde estará?-. Les escribes lo que no les gusta en sus blogs y te
ningunean, no incorporan los comentarios…, Y no como uno, que es más cumplío
que las Veguitas… El otro día por ahí me llamaron gordo, envidioso y no sé qué…
y lo hizo un anónimo… ¡y lo sumé y subí no cierta sorna! Me hizo gracia el
desahogo del derviche.
No
me he enterado bien qué le ha pasado con esto de los anónimos a la novia de
Casillas, que no recuerdo cómo se llama, pero que ha dicho una chorradica. Eso
de que los anónimos ya -¡Carbonero!- existían en la Edad Media… ¡tiene su
gracia! Los anónimos existen desde que Adán y Eva andaban por el Paraíso, ¡y si
no, pregúntele a la Serpiente! En serio. No me he enterado de lo sucedido y no
me importa. ¡Hala guapa, a lo tuyo! (Por cierto: me perdí el España contra
Francia, que por ser cosa de vecinos da más gloria y más jode: uno, a veces,
con los vecinos se odia cordialmente… ¡hale, guapetes, a la playa y fuera del
europeo!).
Sé
que mi Sánchez Gordillo
se quiere enfrentar a las tragaderas de Valderas y los suyos, que subidos en el machito
del poder, tienen otra imagen de Andalucía… Te compras unos zapatos italianos,
una docena de corbatas de Richel, te hacen a la medida media docena de
trajes de lana fría para el verano y se te olvida el rollo de la lucha de
clases y todo eso… ¡está meridiano!
Lo
del obispo
argentino y lo de su amiga de la infancia me parece una metedura de
pata como un castillo… ¿Qué coño hace el señor obispo en una playa con una tía
en bikini… sea su amiga, su hermana o su sobrina? Su ilustrísima, con todos mis
respetos, como todos los gigantones… piensa y oye por la bragueta y ahí no se
ponen los audífonos… Su ilustrísima, ¡que no sé qué habrá hecho!, lo que debiera
hacer es coger las de Villa Diego, quitarse el bañador, si todavía lo
tiene puesto después de dos años, irse a hacer un curso de retiro… Meditar,
orar, leer, pasar raticos delante de su Señor… y a ver qué se cuece.
¿Más?
Lo de la prima
hermosa que tenemos por encima de los quinientos y pico kilos, coño,
que más que una prima es un miura cabreao. De eso no entiendo nijota. Sé que me
bajan el sueldo. Ignoro cuanto: estoy esperando a final de mes. Oigo que nos
suben en IVA… y todo ello sin que puedas hacer nada. Este subeybaja no me
agrada y menos aún que me lo hagan extraños y a dos manos, sin poder yo decir dónde
me aprieta, ¡que vamos ya más ajustaos que la taleguilla dun torero!
¿He
oído que el Padre Rubalcaba se larga? Me sorprendo. Mañana, se lo aseguro: me
compro tres periódicos y me los leo en una fresquera, mientas contemplo cómo
cae un calorín que derrite adoquines…
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