Cuentan que San Francisco de Asís, el amigo
de los lobos y los pájaros del bosque, hombre admirable, cuando iba por el campo
con la intención de orar en la intimidad de la Naturaleza con ese Dios
escondido del que habla San Pablo…, con su bastón y de palabra, reprendía a las
flores… “¡Callad, callad…!”, les decía este hombre santo… Percibía la llamada
de las flores, sus voces y lo distraían de lo que era su intención, dirigirse a
Dios directamente… Hermosa anécdota de la vida interior de una persona que la
Iglesia propone como modelo a imitar.
Doy un salto. Algo así me sucede a mí
con la actualidad. Lo mío, me temo, está más próximo a lo terenciano que a lo franciscano: Homo sum, humani nihil a me alienum puto, con perdón,
es decir: Hombre soy, nada de lo humano me es ajeno. Abro un periódico, veo un momento cualquier
programa de noticias de la tele, escucho la radio en el coche y… me incita, me
sugiere, me siento apelado, inmiscuido, citado, tentado, desafiado…
Durante años, varios días a la semana,
leía varios periódicos al día. Escuchaba varias cadenas de radio y llegaba a
ver dos telediarios en dos cadenas distintas… ¡De locos! Temí perder el poco compás
que me quedaba… y ahora, uff, me parece llevo camino de lo mismo. Cierto que no
me dedico con la intensidad y profundidad de hace años…, pero es tremendo lo
que tenemos en nuestro entorno.
Solo a un francés con un lirio en la
mano, como es Rousseau, se le ocurrió decir aquello de que el hombre es bueno
por naturaleza. La biografía de Rousseau es muy interesante, azacaneada, de
viajes de idas y venidas, de persecuciones y desilusiones… Doña Mercedes
Lamarque me animó a leer el Emilio de
este autor que no recuerdo si compré o me prestó un amigo: en editorial
Bruguera. Una edición barata en la que al leer, si se forzaba mucho la apertura
del libro, se desencuadernaban las páginas y aquello que se convertía en una
ensalada de páginas y de lectura… No, don Juan Jacobo: el hombre no es bueno. Ni
lo malicia la sociedad y la propiedad privada, como añadirá siguiendo su
estela, don Carletes Marx, otro que tal pito toca…
Leo en EL MUNDO a un periodista… José
Manuel Vidal que es el experto en Religión del periódico y me da lástima,
pobrecito. Lo que cuenta del Vaticano, las luchas intestinas en la Iglesia, los
cardenales-diplomáticos y los pastorales, las encarnizadas luchas por el poder
y el papado... Sus rotundas aseveraciones y sus citas son propias de un alumno
de 1º de bachillerato que ha fusilado un trabajo en El rincón del vago. Lo
cito: un Santo Padre solo y débil en
medio de una Curia dividida y levantisca como nunca. Lo de como
nunca tiene su arte como coletilla y bien podría decirle con Max
Estrella, caballero, usted desconoce la historia moderna…
Este tal Vidal se monta un fregadero y un lavadero con la curia, el Vaticano…
que se queda a dos metros de Dan Brown y sus elucubraciones de a 20€ el tocho.
Me pregunto ¿qué le puede uno decir a un tal Vidal cualqiuera, hombre quizá sin
fe, por lo que dice, que solo en la Iglesia ve cuchilladas, egoísmo, zafiedad,
lucha por el poder…, un hombre que no comprenderá, quizá nunca, salvo
misericordia de Dios, que el Espíritu Santo hace salir un Papa santo de debajo
de una higuera seca y llena de mierda de católicos, de cristianos como yo, por
no ir más lejos?
* * *
La guerra en Siria me hace tener la
sensación de que nuestras Bankias son juguetes menos peligrosos. Las fuerzas
armadas pagándose el chusco me parece el colmo. Los maestros de las escuelas más
arrastrados en las banderías partidistas. Los funcionarios, esos pobres con
derecho a corbata… Por cierto he estado por el CIS y ya les contaré…
En fin, que es sábado y vamos a
volvernos con las plantas y los perros, aunque haga algo de calor…
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