Y tú más…

Me libre Dios de alegrarme del mal ajeno. Ayer lo colgué en el blog y por la noche se produjo. Servidor ni profeta ni hijo de profeta. Trujillo, el chófer de Guerrero, el escudero enviado a Madrid a por los sobres con dineros, el comprador de coca para su señorito –y para él-, el compañero de alegres atardeceres de cubatas y reparto de subvenciones en las güisquerías sevillanas… A estas horas ya saben, el escudero y el señorito, qué contiene el set que te dan al ingresar en la cárcel. Lo siento, presunto. Esto debiera ser la normalidad absoluta. Quien la hace la paga, que la risa va por barrios.

Cuando éramos niños, al ser cogidos in fraganti siempre procurábamos pringar a otros, poníamos el ventilador de la mierda, de las acusaciones más viles… Muchos de nuestros políticos están instalados en la infancia perpetua, padecen el síndrome de Peter Pan. Se trataba de no ir solos porque mal de muchos es consuelo de tontos, pero consuelo al fin y al cabo. El y tú más… es muy humano. Bien está que me saquen un ojo si a mi enemigo –en España no se usa la palabra contrincante, adversario, rival, competidor…-, con enemigo ya vale… Sí: que me saquen un ojo, pero a mi enemigo los dos. Y tú más, dice Griñán en Andalucía cuando le hablan de los ERES: Tú conoces a Matas, le dice a Arenas… y a Paco Camps. Calumnia que algo queda. Y nos acordamos de Roldán, que está en la calle, y de Barrionuevo, que está en la calle, y de Vera, y de Urralburu, ¿y no nos acordamos de Felipe González? ¿Quién olvida la X que Garzón pintó en el organigrama de los GAL? Y tú más… Soraya, la soraya socialista, siguiendo su línea de ataque e intento descabellado de denigrante degüello, digo, podía preguntar al Rey por su yerno, porque no es que se sentaran, en tiempos, en el banco azul… es que se sientan a almorzar juntos…

Suponiendo que el PP gané en Andalucía con mayoría absoluta… Hoy apuesto con una amiga a que no son capaces de tirar con claridad de la manta en Andalucía… No hay cojones… Seguro. Se alegará que no conviene por razones de Estado: ¿qué van a decir de nosotros los alemanes, los noruegos, los franceses…? Pues mire usted, que digan lo que quieran, pero vamos a ventilar la casa, vamos a abrir las ventanas, vamos a ver qué nos queda, qué tenemos, qué somos, quiénes somos… y vamos a hacer propósito de la enmienda, como en la confesión bien hecha, y que pasemos ya de una vez por todas esta interminable Cuaresma vergonzante de las Españas, camino de la Pasión.